jueves, 14 de enero de 2016

Negrotroppo: Para escuchar, ver y disfrutar


A una semana de su estreno, el grupo vocal Ma Non Troppo continúa brillando todos los miércoles de enero y febrero en la sala Melany del Centro de Arte Radio City – Roxy – Melany (San Luis 1750) con su flamante espectáculo "Negrotroppo", en el que la reconocida compañía artística de Mar del Plata festeja sus 20 años de trayectoria rindiendo un homenaje a la música negra. Perro Que Habla estuvo ahí y te cuenta todos los detalles.

Con un Melany casi repleto, tanto por chicos y adultos, el músico invitado Juan Sardi - "el más negro de todos", como ellos lo definen - dio el puntapié inicial al show que comenzó alrededor de las 21.30. De inmediato, Ma Non Troppo no se hizo esperar y se presentó en escena con una vestimenta 'black and white', discreta, sencilla, y con su mejor y única arma: la potencia de sus voces.


La compañía marplatense invitó al público a viajar por un extenso repertorio musical que nace en Africa y que recorre todo Latinoamérica, hasta llegar al norte del continente. En este vertiginoso y magistral viaje nada es casual: todos los caminos expuestos reflejan la gran influencia de la música de raíces negras en los géneros musicales más populares, como el rock y el pop.

Justamente, uno de los puntos más altos del espectáculo fue el homenaje a Michael Jackson: Ma Non Troppo se dio el lujo de revivir algunos de los grandes éxitos del rey del pop, como Man in the Mirror, Smooth Criminal, Beat It, entre otros. Y más tarde, nuevamente sorprenderían al público con una versión del famoso hit Uptown Funk, de Bruno Mars y el británico Mark Ronson.


La diversidad es, sin dudas, la esencia que define a Negrotroppo. Tanto en lo musical como en el trabajo visual, a cargo de Emiliano Montani, son notables los distintos climas que se logran a lo largo del espectáculo. Lunas llenas, imágenes y diversos paisajes fluyen junto a la música negra como si fuera parte de un todo.

Pero nada dura para siempre. Lamentablemente, el show culminó muy pronto. Es comprensible: el ritmo que se mantiene durante casi una hora de show es muy frenético; prácticamente no hay descansos entre tema y tema. Y en el final, ya no fueron las voces de Ma Non Troppo las protagonistas, las que resonaron en la sala Melany; fueron los incansables aplausos del público al grito de "otra más".